18 agosto 2010

EL VERDADERO GRAFFITI.


La historia del arte está ligada íntimamente a la historia del desarrollo de la sociedad en general y a la del ser humano como sujeto civilizado e inteligente en particular.
Con el desarrollo del pensamiento se desarrolló también la capacidad del cerebro humano de reconstruir mentalmente la idea de los objetos y los fenómenos de su medio circundante, después de su observación directa. A esta cualidad mental se deben las primeras tentativas de reproducir dichas ideas en imágenes gráficas efectivas. El hombre pudo representar gráficamente los objetos sólo después de que en el proceso del trabajo alcanzaran un alto grado de perfección sus órganos, especialmente la mano, y se desarrollaran los instrumentos.
En las paredes de las cuevas y en los declives de las rocas empezó a dibujar hombres y animales con los que describía hechos vitales para su supervivencia. Nos han dejado escenas de caza y en general, todo cuanto llenaba su vida y que hasta entonces, había retenido por largo tiempo en su memoria. Los trazos al principio eran muy simples y lineales, pero con el tiempo añadió color obtenido de mezclas minerales. Estas obras y su manera de ejecución estuvieron condicionadas por la misma sociedad humana y su manera de vivir y reflejaban el grado de comprensión del hombre por la naturaleza que le rodeaba.
El primer gran hito del hombre vinculado con la necesidad de expresar su pensamiento lo encontramos ahí, en los grabados realizados en las paredes de las cuevas. Los hombres de esas comunidades primitivas levantaron su mano y con un objeto punzante empezaron a dibujar y a grabar sobre la piedra sin sospechar que miles de años más tarde sus pinturas, serian consideradas las primeras representaciones artísticas, lo que se conoce como Arte Rupestre. Él había sentido la necesidad de dejar constancia de sus ideas y emociones, y por eso nos dicen, ---Yo estuve aquí--- esto vi.--, -- así lo sentí --.
Las representaciones encontradas son arte y a la vez un medio de comunicación, pero la idea del hombre nació como arte de expresar gráficamente lo que veía. Considerar las pinturas y los dibujos del arte Rupestre, sólo como una forma de comunicación corre el riesgo de confundir la naturaleza del lenguaje. Porque las palabras y las pinturas, pertenecen a esferas, manifestaciones y expresiones diferentes.
La necesidad de expresar todo lo que sucede a nuestro alrededor ha sido una constante desde los albores de la humanidad. La motivación básica de mostrar y relatar en espacios públicos su mundo circundante y su vida cotidiana sigue y esta ahí, siempre presente. Sólo han cambiado las técnicas, los conocimientos y los aprendizajes.

Hoy miramos esas pinturas y vemos que nos están contando una historia, la historia de las comunidades prehistóricas. Nos dicen donde vivían, como vivían, de que vivían, nos hablan de cómo era el mundo que les tocó vivir. Marcaban la separación de lo público y lo privado. Lo público estaba representado por los elementos históricos, la comunidad gentilicia (las gens) el territorio, el colectivismo y el trabajo social, la propiedad social de los medios de producción. Lo privado, representado por el individuo, el mundo circundante y la vida cotidiana.
La vida siguió su curso y la sociedad y el hombre avanzando y desarrollándose, surgen la propiedad privada sobre los medios de producción, las clases sociales, el Estado como órgano de las clases dominantes, cuyo papel y función es defenderla, usando la opresión de clases. Es en este contexto histórico en que desde sus orígenes el arte rupestre resurge y se reencarna en el graffiti como una respuesta, como una necesidad de la historia. Recordemos que el arte desde su nacimiento, es la reproducción por medio de imágenes artísticas del ambiente real en que vive el hombre. El graffiti tiene sus orígenes en el esclavismo, y seguramente como una expresión en contra del orden establecido.
Los arqueólogos, los historiadores han encontrado los graffitis más antiguos en las ruinas de las antiguas ciudades de Roma, Pompeya y también en monumentos del antiguo Egipto.

Se llama graffiti a varias formas de inscripción o pintura, generalmente sobre propiedades públicas o ajenas (como paredes, vehículos, puertas y mobiliario urbano especialmente pistas de skate). En el lenguaje común, graffiti incluye lo que también se llama pintadas: es decir pintar en las paredes letreros, preferentemente de contenido político o social sin el permiso del dueño.


Según dicen algunos escritores "el graffiti es guerrilla urbana, lucha en contra de lo establecido, es la libertad de expresión en estado puro. Expresarse más allá de las leyes, más allá de las normas, de lo que se puede y no se puede hacer. El graffiti toca todas las superficies, mucho, poco tiempo, muchos colores, pocos. No sólo es el hecho del vandalismo sino de expresarse donde no está permitido, mostrando tu obra a todo el mundo. El graffiti es una crítica y una agresión allí donde se haga, sin límites, sin censura.


Los orígenes del graffiti moderno están determinados en cuanto a la separación de lo público (historia, poder) y lo privado (individuo, vida cotidiana). Son transgresores, cuestionadores, están en contra del sistema y orden establecido y irradian una aptitud de poder y de a partir de este de cambios en favor de las mayorías desposeída, marginada y con ilusiones, de igualdad, democracia, solidaridad y justicia social.
Muchas personas confunden al graffiti con lo que hacen los vándalos, quienes se encargan de ensuciar las paredes con aerosoles, pintando lugares públicos y los históricos, sin ningún tipo de miramiento o respeto. Esta no es una situación nueva, en la ciudad de Pompeya se han encontrado escritos, en donde los ciudadanos piden que no ensuciar las fachadas de sus casas.


El fondo del problema está en poder dar respuesta a la pregunta de ¿por qué lo hacen? Tendría fácil solución si se tratara de falta de espacios. En este caso podrían habilitarse lugares al aire libre donde pudieran expresarse con total libertad en cuanto a motivos y pinturas. Sus creaciones, sus murales formarían parte del paisaje urbano y serían temporales, para que pudiera ser ocupado ocupando por otros.
Pero además de estos grupos podríamos decir creativos, no podemos olvidarnos de todos aquellos que forman un colectivo mucho más invasivo. Me refiero a todos aquellos que armados con un spray, escudándose en la oscuridad, alertas para no ser descubiertos asaltan cualquier puerta, persiana, pared, farola, banco, suelo, nada está exento de ser estampando con símbolos, letras, garabatos. No pretenden ser artistas, quieren expresar su identidad, un deseo de decir—Eh, tú aquí estoy yo. Es una manera de llamar la atención, una forma de comunicarse, de darse a conocer. Y son transgresores--¿no se pueden hacer pintadas? — ¡Pues ahora te vas a enterar!. Toma! Ahí por donde pasan, en cada calle, en cada rincón su firma (graffiti). Se dan a conocer pero anónimamente. Un símbolo no dice nada acerca de la persona que lo ha hecho. Ellos usan alias que los representan, muy pocos los conocen, pero el resto de la gente puede referirse a ellos. En este sentido, el fenómeno conocido en la psicología de masas, como rumor, hace que qué el hecho se propague como el viento por las calles de la ciudad —Mira este ha sido capaz de pintar en el monumento de... Para estos puede llegar a convertirse en una competición. A ver quien es el más osado, en cuantos espacios que tu seré visible. En estos casos, se podría creer que el graffiti es individual y que pasa a ser grupal por imitación, “si este pinta, yo, también pinto”.
Los verdaderos graffiteros no hacen eso, sino que utilizan ese arte para expresar un sentimiento, un ideal, un mensaje reflexivo o un reclamo político o social, en fin, nos dan su visión particular del Mundo. Los graffitis son un medio de expresión de los marginados, de los clandestinos y perseguidos por ir en contra del orden establecido.
Este arte está hecho para ser visto por muchos, pero es entendido por pocos. La diferencia de estos dos grupos, Vándalos y Graffiteros, es que los vándalos pintan para marcar su territorio, mientras que los verdaderos graffiteros pintan para manifestar su arte. Cuando no se entiende la diferencia de estos dos grupos surge la mala reputación de este Arte Callejero.

03 agosto 2010

EL HIMNO NACIONAL MEXICANO.

HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL MEXICANO.


28 de julio de 1821. Primer intento para que la nación mexicana tuviese un Himno. Obra de JOSÉ TORRESCANO.
Julio de 1849. La Academia de San Juan de Letrán, convoca a un concurso literario con tal fin . El 4 de septiembre de 1850. Se daba resultado del concurso. Se presentaron 30 composiciones, eligiéndose dos: una de ANDREW DAVIS BRADBURN, de origen estadounidense, y otra del poeta mexicano FELIX MARÍA ESCALANTE. La composición poética sirvió de base a el pianista austríaco HENRY HERZ, para musicalizarla. La obra fue estrenada en el mes de noviembre de ese año en la ciudad de Guadalajara.
Por la misma época un poeta cubano, JUAN MIGUEL LOZADA, y el compositor europeo, KARL BOCHSA, crearon un nuevo Himno Nacional, dedicado a l presidente Herrera.
8 de septiembre de 1850. A partir de esta fecha se realizan cuatro intentos más por dar a México un Himno Nacional: Dos del compositor italiano ANTONIO BARILLI, estrenados el 8 de septiembre de 1850 y otro el 26 de julio de 1851; otro del húngaro MAX MARETZEK estrenado también el 26 de julio de 1851; y finalmente del también italiano IGNACIO PELLEGRINI, entonado el 22 de abril de 1853.
12 de noviembre de 1853. El Gral. Antonio López de Santa Anna, por conducto del Ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, Miguel Lerdo de Tejada, lanza una convocatoria declarando:
" Que deseando que hubiese un canto verdaderamente patriótico, había tenido a fin acordar que se convocara a un certamen, ofreciendo un premio, según su mérito, a la mejor composición, una vez escogida esta".
A dicha convocatoria se presentaron 26 composiciones. Francisco González Bocanegra fue distinguido como ganador. Cabe señalar que para decidirlo a que tomara parte en el concurso su prometida, Guadalupe González del Pino y Villalpando, lo encerró en una pieza de su casa, comunicándole que no abriría las puertas hasta que terminara la letra del Himno Patrio.
1854. Después de haberse dado a conocer el resultado del concurso literario, el Ministro de Fomento, Colonización, Industria y Comercio, nombra una comisión integrada por José Antonio Gómez, Agustín Balderas y Tomás León, encargada de calificar las 15 composiciones musicales recibidas a consecuencia de una convocatoria para musicalizar los versos de González Bocanegra. Dicha comisión otorgó el primer lugar a la composición que tenía por epígrafe Dios y Libertad y las iniciales J. N.
6 de septiembre de 1854. La Junta Cívica notificó que el día 15 De septiembre a las 19:00 horas se cantaría el Himno Nacional Mexicano en el Teatro Santa Anna.
El día señalado se ejecuta el himno Nacional Mexicano en ausencia del presidente Santa Anna, quien no quedó contento con el resultado del certamen ya que el texto de Himno no incluía halagos a su persona.
Las pasiones políticas de la época entre liberales y conservadores, hicieron que se relegara todo lo concerniente al gobierno de Santa Anna, incluyendo el Himno.
5 de mayo de 1862. Cuando las tropas del Ejercito de Oriente comandado por el Gral. Ignacio Zaragoza Seguín, se cubrían de gloria luchando en Puebla contra los invasores franceses, el Himno Nacional volvió a cantarse.
Mayo de 1943. El Diario Oficial de la Federación publica el decreto del Gral. Manuel Ávila Camacho, presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se oficializa el Himno Nacional Mexicano.
8 de febrero de 1984. Se publica en Diario Oficial de la Federación la Ley sobre la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional Mexicano donde se especifica su uso y características de los Símbolos Patrios.


VERSIÓN OFICIAL ACTUAL:


(Coro)
Mexicanos, al grito de guerra

El acero aprestad y el bridón,

Y retiemble en sus centros la tierra

Al sonoro rugir del cañón.


Estrofas
I
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva

de la paz el arcángel divino,

que en el cielo tu eterno destino

por el dedo de Dios escribió.

Mas si osare un extraño enemigo

profanar con su planta tu suelo,

piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo

un soldado en cada hijo te dio.


II
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente

de la patria manchar los blasones!

¡guerra, guerra! los patrios pendones

en las olas de sangre empapad.

¡Guerra, guerra! en el monte, en el valle,

los cañones horrísonos truenen

y los ecos sonoros resuenen

con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!


III
Antes, Patria, que inermes tus hijos

bajo el yugo su cuello dobleguen,

tus campiñas con sangre se rieguen,

sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios y torres

se derrumben con hórrido estruendo,

y sus ruinas existan diciendo:

de mil héroes la patria aquí fue.


IV
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran

exhalar en tus aras su aliento,

si el clarín con su bélico acento

los convoca a lidiar con valor.

¡Para ti las guirnaldas de oliva;

¡un recuerdo para ellos de gloria!

¡un laurel para ti de victoria;

¡un sepulcro para ellos de honor!

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VERSIÓN ORIGINAL:


(Coro)
Mexicanos, al grito de guerra

El acero aprestad y el bridón,

Y retiemble en sus centros la tierra

Al sonoro rugir del cañón.


Estrofas
I
Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva

de la paz el arcángel divino,

que en el cielo tu eterno destino

por el dedo de Dios se escribió.

Mas si osare un extraño enemigo

profanar con su planta tu suelo,

piensa ¡Oh Patria querida! que el cielo

un soldado en cada hijo te dio.


II
En sangrientos combates los viste

por tu amor palpitando sus senos,

arrostrar la metralla serenos,

y la muerte o la gloria buscar.

Si el recuerdo de antiguas hazañas,

de tus hijos inflama la mente,

los laureles del triunfo, tu frente,

volverán inmortales a ornar.


III
Como al golpe del rayo la encina

se derrumba hasta el hondo torrente

la discordia vencida, impotente,

a los pies del arcángel cayó.

Ya no más de tus hijos la sangre

se derrame en contienda de hermanos;

solo encuentre el acero en tus manos

quien tu nombre sagrado insultó.


IV
Del guerrero inmortal de Zempoala

Te defiende la espada terrible,

Y sostiene su brazo invencible

tu sagrado pendón tricolor.

El será del feliz mexicano

en la paz y en la guerra el caudillo,

porque el supo sus armas de brillo

circundar en los campos de honor.


V
¡Guerra, guerra sin tregua al que intente

de la patria manchar los blasones!

¡guerra, guerra! los patrios pendones

en las olas de sangre empapad.


Guerra, guerra! en el monte, en el valle,

los cañones horrísonos truenen

y los ecos sonoros resuenen

con las voces de ¡Unión! ¡Libertad!


VI
Antes, Patria, que inermes tus hijos

bajo el yugo su cuello dobleguen,

tus campiñas con sangre se rieguen,

sobre sangre se estampe su pie.

Y tus templos, palacios y torres

se derrumben con hórrido estruendo,

y sus ruinas existan diciendo:

de mil héroes la patria aquí fue.


VII
Si a la lid contra hueste enemiga

nos convoca la trompa guerrera,

de Iturbide la sacra bandera

¡Mexicanos! valientes seguid.

Y a los fieros bridones les sirvan

las vencidas enseñas de alfombra:

los laureles del triunfo den sombra

a la frente del bravo adalid.


VIII
Vuelva altivo a los patrios hogares

el guerrero a contar su victoria,

ostentando las palmas de gloria

que supiera en la lid conquistar.

Tornáranse sus lauros sangrientos

en guirnaldas de mirtos y rosas,

que el amor de las hijas y esposas

también sabe a los bravos premiar.


IX
Y el que al golpe de ardiente metralla

de la Patria en las aras sucumba

obtendrá en recompensa una tumba

donde brille de gloria la luz.

Y de Iguala la enseña querida

a su espada sangrienta enlazada,

de laurel inmortal coronada,

formará de su fosa la cruz.


X
¡Patria! ¡Patria! tus hijos te juran

exhalar en tus aras su aliento,

si el clarín con su bélico acento

los convoca a lidiar con valor.

¡Para ti las guirnaldas de oliva;

¡un recuerdo para ellos de gloria!

¡un laurel para ti de victoria;

¡un sepulcro para ellos de honor!