El problema más grave de la educación pública no son los alumnos de primaria, secundaria o bachillerato, sino los padres de familia en conjuntos con los maestros. El niño, el alumno, va a la Escuela a recibir orientación consciente, pero si los Maestros, no reciben la ayuda de los Padres de familia y en su lugar, en su casa deshacen lo que pudieron aprender en un día; recordar que ellos los tienen a sus hijos 19 horas y los maestros solo 5 horas y la primera educación se adquiere en casa; algunos padres de familia le echan toda la culpa al maestro, cuando el niño actúa mal, cuando solo el maestro es un apoyo en la vida de su hijo, los principales responsables son sus padres, que los tendrán toda su vida; los maestros están conscientes que se debe de enseñar COMO PENSAR, y no solo enseñarles EN QUE DEBEN PENSAR.
Los Padres hoy en día viven llenos de terribles preocupaciones económicas, sociales, sentimentales, etc. Están mayormente ocupados con sus propios conflictos, penas y vicios. Existe tremenda degeneración mental, moral y social, pero los Padres están llenos de ansiedades y preocupaciones personales y solo tienen tiempo para pensar en el aspecto económico de los hijos, en darles una profesión para que no se mueran de hambre y eso es todo. Contrario a la creencia general, la mayoría de los padres de familia no aman a sus hijos verdaderamente, si los amaran, lucharían por el bienestar común, se preocuparían por los problemas de la educación pública con el propósito de lograr un cambio verdadero, no habría guerras, no destacarían tanto la familia y la nación en oposición a la totalidad del mundo, porque esto crea problemas, guerras, divisiones perjudiciales, crea mal ambiente. La gente estudia, se prepara para ser médicos, ingenieros, abogados, etc. y en cambio no se prepara para la tarea más difícil cual es la de ser padres de familia.
El Maestro debe ser más consciente, debe reunir a los Padres y Madres de familia, a la Junta Directiva de Padres de Familia y hablarles claro. Es necesario que los Padres de familia comprendan que la tarea de educación pública se realiza sobre la base firme de la mutua cooperación entre Padres de Familia y Maestros. Es indispensable decirles a los Padres de familia que la formación intelectual es necesaria pero que no es todo, se necesita algo más, se necesita enseñarles a los muchachos y muchachas a conocerse a sí mismos, a conocer sus propios errores sus propios defectos Psicológicos. Los padres deben educar la voluntad de los hijos y sus sentimientos. Preparar a un hijo para la vida no es satisfacer todas sus voluntades y todos sus caprichos. Enseñar a tu hijo a renunciar y a oír "NO". No imponer la renuncia, pero llevarlo a aceptarla libremente. Señalar la razón del renunciar, su valor y necesidad para la vida. Si no aprende ahora a decir no a lo permitido, luego no sabrá decir no a lo prohibido. El exceso de mimos echa a perder a los niños; los hijos muy mimados sufren mucho en la vida. Vivirán siempre alterados e inseguros. El exceso de mimos y de censuras, críticas y castigos es la principal causa de inseguridad en los jóvenes. Los grandes hombres de la historia soportaron pruebas y privaciones en la vida. Poco se puede esperar de los hombres que nunca supieron lo que son privaciones, renuncias y sacrificios. Los que reciben todo en la infancia no sabrán dar nada como adultos. La cólera es nociva para la educación de los hijos. La ira nos lleva a decir palabras sin pensar y a actuar irreflexivamente. El hablar sin pensar y el actuar sin reflexionar pueden lastimar, herir, ofender y llevar a cometer injusticias. Hablar con tu hijo con calma y ten actitudes ponderadas. La cólera, la ira, la falta de dominio pueden hacer que se cometan desatinos. Muchos padres, llevados por la ira del momento, hieren el corazón de los hijos con palabras semejantes a éstas: "Tú no sirves para nada." "Maldita la hora en que te engendré." "Tú eres la vergüenza de la familia." "Tú no vales nada." "¡Tú eres un hijo indigno! " Después, cuando estás en calma, reflexionas y te arrepientes. Pero será demasiado tarde. Las palabras ya fueron dichas y el corazón de tu hijo ya fue herido. Pensar antes de hablar y reflexionar antes de actuar. No hablar sin pensar y sin medir el alcance de tus palabras. No hacer un gesto sin medir las consecuenclas. La mejor escuela de la vida es el ejemplo de los padres. Los hijos precisan más los ejemplos que las enseñanzas. Los padres no les pueden exigir virtudes y cualidades que ellos no tienen. Vigilando sus propias obras, los padres estarán construyendo la moral de sus hijos. ¿Qué ejemplos les das? ¿A ti te gustaría que tus hijos hicieran lo que tú haces? Saber escuchar en silencio es una virtud que los padres también deben tener. Antes de contradecír a tu hijo, escucha, analiza y trata de comprender lo que él quiere decir. Y después habla, pero con calma. Cuando los padres se precipitan en responder o en contradecir al hijo, pueden cometer una injusticia o interpretar de modo incorrecto, y esto suscita la rebeldía del hijo. Deja que tu hijo hable y oiga pacientemente, y sólo después habla, analiza, medita y dialoga con él. Una persona irritada no está en condiciones de oír y comprender.
Inculca buenos valores a tu hijo, hoy la falta de estos esta provocando un caos en la sociedad. Recordar que los hijos son el espejo de sus padres.