06 julio 2012

EL TRIUNFO DE LO "NACO" EN MÉXICO.

No quiero, estimado lector que mal interprete usted, lo naco no tiene qué ver -así lo veo yo- con una clase económica. Hay nacos y personas educadas en todas las posiciones, hay gente naca en las clases altas, medianas y bajas, en lo que a sus ingresos se refieren. El naco es quien ofende, quien daña, quien no muestra interés en los demás, no hay relación alguna con la cuenta bancaria de nadie, va más allá. Desafortunadamente el naco está triunfando en nuestro país, en México, lo está dominando. El naco es el que tira basura en cualquier sitio, en la vía pública, enfrente de la casa de quien sea, en un parque, etcétera. El naco es el que contrata y no paga, no importa del acuerdo al que haya llegado, tiene dinero, pero no da lo que debe de entregarle a quien le debe, con su idea de “total, que me demande, ya me lo amolé”. Un naco no te deja pasar en su coche, te lo avienta, demuestra su poderío echando lámina, así se siente más valiente. El naco le grita de manera grosera al empleado, al que lo atiende, por ejemplo en un restaurante, se siente más porque él es el que paga y humilla. Naco es el que sube a todo volumen su música, no piensa en que el otro tenga que descansar, estudiar o trabajar. Naco es el gobernante que hace trampas, se queda con la lana que le llega de los impuestos para su beneficio personal. Un naco se la arma “de a jamón” a todo el que se encuentra, por cualquier motivo; amenaza con golpear, con partirle la madre al más débil. El naco le enseña a su hijo a ser un gandalla, a abusar, le dice que el que no se friega al otro, no avanza. Naco es aquel que pone sus patotas en la butaca de enfrente en el cine, para estar más cómodo, aunque el otro tenga que estar soportando sus zapatos en su cabeza. Naco es el narcotraficante, el que se llena de lana vendiendo veneno, el que tiene ingresos por una actividad dañina y hace todo, incluso matar, torturar o amenazar. Un naco se la pasa criticando todo, no analiza, critica sin argumentos, únicamente externa sus descalificaciones para sentirse más inteligente. Un naco es el que bloquea una avenida por la que tienen derecho a circular los demás; si tiene un problema en su trabajo, piensa que va a solucionar algo impidiendo que los demás no puedan circular. El naco es el líder sindical que utiliza a sus empleados como títeres sólo para su propio beneficio para enriquecerse, y tener una posición de “élite”. Un naco abusa de la empresa en la que trabaja, le baja dinero, le hace trampas, le roba, no trabaja como debe, simplemente medio cumple para recibir su quincena. Lamentablemente esa “subcultura” del naco le está ganando al país y por ellos estamos como estamos.

Fuente: Cronica.

04 julio 2012

UNA SOCIEDAD ENAJENADA

Hoy en día vivimos en una sociedad en la que más que ciudadanos parecemos consumidores, vivimos absortos en nuestro propio consumismo para no pensar en nuestra propia existencia en nuestro ser, en como somos y queremos ser, disfrazamos la realidad creyéndonos que consumiendo vamos a ser más felices y cada vez nos sentimos más y más vacíos, queremos rellenar vacíos y pretendemos tener en vez de ser, nos convertimos en autómatas carentes de criterio propio, nos dejamos influir por modas pasajeras o incluso pensamos como quiere el resto de la sociedad. Parece que es más importante adquirir bienes materiales que en mejorar como personas, muy poca gente posee una opinión propia de las cosas, nos educan los medios de comunicación al servicio de intereses económicos y de mercado, el mundo de la educación ha quedado relegado a un segundo plano, parece que formarse culturalmente ya no está bien visto, pocas personas se resisten a las influencias del pensamiento económico, no es tan importante lo ecónomico, considero que la economía debe de estar al servicio de las personas y no las personas al servicio de la economía. La solución pasa por recuperar el humanismo, los principios éticos que nos ayudan a convivir con el prójimo como iguales y respetando los derechos humanos y avanzando en el respeto a las distintas culturas que pueblan nuestro planeta llamado tierra, hay que reflexionar las informaciones que nos llegan de fuera y reflexionar tambien en nuestro yo interno de como vivimos y lo que pretendemos ser, ser personas y no tanto meros robots, al servicio del consumismo y seres carentes de pensamiento propio. Considero que el fin de la humanidad es convivir en paz pero para ello debemos vernos como hermanos con ideas, sentimientos que llegan de nuestro fuero interno, basado en la reflexión, el análisis de nosotros mismos y del resto de la humanidad