HISTORIA
A lo largo de la historia del béisbol, Naranjeros a sido una de las piezas angulares en su formación desde la creación de la Liga el 6 de julio de 1945 al recibir en Hermosillo a sus creadores. Fue Fernando M. Ortiz y un grupo de sonorenses el "padre" de Naranjeros, ya que estuvo en la reunión donde se tomaron los primeros acuerdos para la formación del circuito invernal. Para el 27 de octubre de 1945 se jugó el primer encuentro de la pelota de invierno en el estadio "Casa del Pueblo" al recibir Hermosillo a Venados de Mazatlán para abrir una página brillante en Sonora. Aquel primer equipo estuvo integrado por el catcher a Francisco "Loco" Delgado, en el pitcheo con Joe Valenzuela, Francisco Alcaraz, Salvador Rodríguez, Luis Torres y Manuel "Ciclón" Echeverría. Plácido Nevárez en primera, Francisco Bustamante en segunda, Alfonso de la Fuente en tercera y Alejandro Uriarte en el campo corto; de jardineros Lamberto Delgadillo, Jesús Astrain, Claudio Solano, Ramón Román y Rodolfo Bernal, con Francisco López de manager. Fue Hermosillo el que firmó al primer pelotero extranjero en la persona de Thomas Turner, un lanzador norteamericano que también viene a ser el precursor de los refuerzos en la Liga. "Presidentes" o "Queliteros" era el nombre de batalla con el que se conocía a Hermosillo en aquellos tiempos, pero a su reingreso a la Liga después de dos años de ausencia, cambiaron a Naranjeros.Al no poder continuar la Costa del Pacífico, otro grupo de personas interesadas decide mantener el béisbol y para 1958 se abre la Liga Invernal de Sonora, donde Hermosillo sigue en la lucha. Naranjeros tuvo en su cuerpo de lanzadores a Miguel Sotelo, Mauro Contreras, Jesús Bustamante, Jesús Alcantar y Máximo Olivero, el receptor lo fue Juan Antonio Chan, con Virgilio Arteaga de manager.
A lo largo de la historia del béisbol, Naranjeros a sido una de las piezas angulares en su formación desde la creación de la Liga el 6 de julio de 1945 al recibir en Hermosillo a sus creadores. Fue Fernando M. Ortiz y un grupo de sonorenses el "padre" de Naranjeros, ya que estuvo en la reunión donde se tomaron los primeros acuerdos para la formación del circuito invernal. Para el 27 de octubre de 1945 se jugó el primer encuentro de la pelota de invierno en el estadio "Casa del Pueblo" al recibir Hermosillo a Venados de Mazatlán para abrir una página brillante en Sonora. Aquel primer equipo estuvo integrado por el catcher a Francisco "Loco" Delgado, en el pitcheo con Joe Valenzuela, Francisco Alcaraz, Salvador Rodríguez, Luis Torres y Manuel "Ciclón" Echeverría. Plácido Nevárez en primera, Francisco Bustamante en segunda, Alfonso de la Fuente en tercera y Alejandro Uriarte en el campo corto; de jardineros Lamberto Delgadillo, Jesús Astrain, Claudio Solano, Ramón Román y Rodolfo Bernal, con Francisco López de manager. Fue Hermosillo el que firmó al primer pelotero extranjero en la persona de Thomas Turner, un lanzador norteamericano que también viene a ser el precursor de los refuerzos en la Liga. "Presidentes" o "Queliteros" era el nombre de batalla con el que se conocía a Hermosillo en aquellos tiempos, pero a su reingreso a la Liga después de dos años de ausencia, cambiaron a Naranjeros.Al no poder continuar la Costa del Pacífico, otro grupo de personas interesadas decide mantener el béisbol y para 1958 se abre la Liga Invernal de Sonora, donde Hermosillo sigue en la lucha. Naranjeros tuvo en su cuerpo de lanzadores a Miguel Sotelo, Mauro Contreras, Jesús Bustamante, Jesús Alcantar y Máximo Olivero, el receptor lo fue Juan Antonio Chan, con Virgilio Arteaga de manager.
Davis Ocampo jugó la primera, Jaime Valenzuela en segunda, Jesús
Bustamante en tercera y Marco Antonio Manzo en el campo corto
combinándose con Gonzalo González. Para los jardines se tuvo a Alfredo
Pérez, Roberto "Chamaco" Vega, Marco Antonio Sánchez, Leonardo Vega y
Eladio Burruel, novena que perdió el título con Ostiones de Guaymas al
terminar con 22-14. A lo largo de la Liga Invernal de Sonora, Liga
Invernal Sonora-Sinaloa y ahora, en la Mexicana del Pacífico, Naranjeros
de Hermosillo ha logrado más títulos que nadie con un formidable
historial. Pero sin duda son los peloteros que han desfilado por el
equipo y que han aportado su grandeza para ser de Naranjeros el mejor de
todo México. Nombrar pocos jugadores sería ingrato para muchos. Además
de ser la primera escuadra de tener a un extranjero, también puso por
vez primera a México en el plano mundial con el título ganado en la
Serie del Caribe de Santo Domingo, República Dominicana. Fue en 1976
cuando la locura invadió a los amantes del béisbol azteca con el
campeonato logrado bajo el mando de Benjamín "Cananea" Reyes, en una
demostración de valía y coraje por la camiseta. Un lunes 9 de febrero de
aquel año pasó a los anales de la historia al derrotar 6-1 a Venezuela
para lograr el título con grande demostración de Héctor Espino, Jerry
Hairstone, Sergio Robles, George Brunet, Celerino Sánchez, Tony
Komadina, Steve Stroughter, Francisco Barrios, Jesús Rivera, Rich
Hinton, Elliot Willis, Douglas Capilla, Arnoldo de Hoyos, Rafael
Ornelas, Chester Lemon. Adolfo de la Torre, Rafael Barrón, Trinidad
Aguirre, Francisco Chávez, Ramón Arano, Eduardo Acosta y Chuck Gibson
formaron parte de la historia, al igual que los coachs Sam Aristón y
Miguel Sotelo. Todo un historial tienen Naranjeros en la liga mexicana
del Pacífico, al grado de ser el equipo más ofensivo de todos los
tiempos, gracias al buen trabajo realizado por sus directivos.
TRADICION GANADORA
Cuando Fernando M. Ortiz comenzó a formar el equipo de beisbol de
Hermosillo, a mediados de los años cuarenta, quizá no imaginó que se
convertiría en el más importante del Pacífico.
A lo largo de la historia del beisbol invernal, Naranjeros a sido una de
las piezas angulares en su formación desde la creación de la Liga el 6
de julio de 1945 al recibir en Hermosillo a sus creadores.
Al hablar de Naranjeros de Hermosillo, se hace referencia a la novena que más triunfos ha conseguido en el beisbol invernal.
Trece títulos ganados en la Liga Mexicana del Pacífico. Un campeonato de
la Serie del Caribe, conquistado en 1976. Figuras de la talla de Héctor
Espino, Miguel Sotelo, Fernando Valenzuela, Celerino Sánchez, Francisco
Barrios, Vinicio Castilla, Benjamín “Cananea” Reyes, y muchos más,
forman parte de la historia del multicampeón.
Fue Fernando M. Ortiz y un grupo de sonorenses el “padre” de Naranjeros,
ya que estuvo en la reunión donde se tomaron los primeros acuerdos para
la formación del circuito invernal.
Para el 27 de octubre de 1945 se jugó el primer encuentro de la pelota
de invierno en el estadio “Casa del Pueblo” al recibir Hermosillo a
Venados de Mazatlán para abrir una página brillante en Sonora.
En la temporada inaugural Hermosillo se ubicó en el tercer sitio detrás
de Mazatlán y Guaymas y adelante de Culiacán, pero la historia sería
distinta al siguiente año, en que lograron el campeonato con 33
victorias por 21 derrotas, apenas a dos juegos de Guaymas.
Aquel primer equipo estuvo integrado por el catcher Francisco “Loco”
Delgado, en el pitcheo con Joe Valenzuela, Francisco Alcaraz, Salvador
Rodríguez, Luis Torres y Manuel “Ciclón” Echeverría.
Plácido Nevárez en primera, Francisco Bustamante en segunda, Alfonso de
la Fuente en tercera y Alejandro Uriarte en el campo corto; de
jardineros Lamberto Delgadillo, Jesús Astrain, Claudio Solano, Ramón
Román y Rodolfo Bernal, con Francisco López de manager.
Fue Hermosillo quien firmó al primer pelotero extranjero en la persona
de Thomas Turner, un lanzador norteamericano que también viene a ser el
precursor de los refuerzos en la Liga.
“Presidentes” o “Queliteros” era el nombre de batalla con el que se
conocía a Hermosillo en aquellos tiempos, pero a su reingreso a la Liga
después de dos años de ausencia, cambiaron a Naranjeros.
Al no poder continuar la Costa del Pacífico, otro grupo de personas
interesadas decide mantener el beisbol y para 1958 se abre la Liga
Invernal de Sonora, donde Hermosillo sigue en la lucha gracias al apoyo
de un grupo de personas encabezados por Enrique Mazón López.
Don Alfonso Robinson Bours y Don Enrique Mazón López
Naranjeros tuvo en su cuerpo de lanzadores a Miguel Sotelo, Mauro
Contreras, Jesús Bustamante, Jesús Alcantar y Máximo Olivero, el
receptor lo fue Juan Antonio Chan, con Virgilio Arteaga de manager.
Davis Ocampo jugó la primera, Jaime Valenzuela en segunda, Jesús
Bustamante en tercera y Marco Antonio “Marciano” Manzo en el campo corto
combinándose con Gonzalo González.
Naranjeros de 1958
Para los jardines se tuvo a Alfredo Pérez, Roberto “Chamaco” Vea, Marco
Antonio Sánchez, Leonardo Vega y Eladio Burruel, novena que perdió el
título con Ostiones de Guaymas al terminar con 22-14.
En esta etapa es imposible hablar de los Naranjeros de Hermosillo sin
mencionar a Héctor Espino, quien con sus batazos trazó el camino de
múltiples éxitos del club.
El "Superman de Chihuahua": Héctor Espino
Su llegada a la pelota del Pacífico fue un tanto circunstancial, ya que
un principio fue tomado en cuenta por los Yaquis de Ciudad Obregón al
llamar la atención por sus actuaciones en la Liga Central, lo que le
valió un contrato por 750 pesos mensuales.
En el libro “Historia de la Liga Mexicana del Pacífico”, Alfonso Araujo
revela que luego de la primera semana de juegos de la tercera temporada
la directiva de Hermosillo solicitó ayuda de otros clubes porque
necesitaba peloteros.
Por ello en Ciudad Obregón se realizó una reunión en la cual Naranjeros
adquiere los servicios del estelar bateador chihuahuense Héctor Espino
cedido por los Yaquis.
A partir de ese 27 de octubre de 1960 la historia del beisbol costero se escribiría con tintes naranjas.
Hermosillo ganó ocho títulos con Héctor Espino en el roster y el nombre
del “Superman de Chihuahua” se repitió trece veces en el renglón de
campeón de bateo y en seis ocasiones en el departamento de jugador más
valioso de la temporada.
Estos méritos logrados por Héctor Espino fueron tomados en cuenta para
que al pensar en dejar el estadio “Fernando M. Ortiz”, los Naranjeros de
Hermosillo le rindieran un homenaje al hombre que los llevó a la
conquista de múltiples títulos.
Por ello el 4 de octubre de 1972 se inauguró el estadio “Héctor Espino”
situado al Poniente de Hermosillo y con capacidad para 12 mil
aficionados.
Además de Héctor Espino, otro hombre símbolo de los Naranjeros de
Hermosillo es Benjamín “Cananea” Reyes, quien como manager dio al
beisbol mexicano un par de títulos en la Serie del Caribe.
Uno de ellos conquistado en República Dominicana dirigiendo a Naranjeros
de Hermosillo, convirtiéndolos el 9 de febrero de 1976 en el primer
equipo mexicano que lograba tal hazaña.
Fue un lunes 9 de aquel mes y año el que pasó a los anales de la
historia al derrotar 6-1 a Venezuela para lograr el título con grande
demostración de Héctor Espino, Jerry Hairstone, Sergio Robles, George
Brunet.
Celerino Sánchez, Tony Komadina, Steve Stroughter, Francisco Barrios,
Jesús Rivera, Rich Hinton, Elliot Willis, Douglas Capilla, Arnoldo de
Hoyos, Rafael Ornelas, Chester Lemon.
Adolfo de la Torre, Rafael Barrón, Trinidad Aguirre, Francisco Chávez,
Ramón Arano, Eduardo Acosta y Chuck Gibson formaron parte de la
historia, al igual que los coach Sam Aristón y Miguel Sotelo.
La década de los 70 fue grandiosa para el beisbol en México, y en
especial para los fanáticos de Naranjeros, pero la era “post-Héctor
Espino” fue diferente, pero no menos exitosa, y de nueva cuenta
Naranjeros de Hermosillo volvieron a ganar campeonatos, siendo en total
cinco los títulos conseguidos desde la temporada 1989-90 a la fecha.
Nombres como Ricardo Solís, Omar Rojas, Marco Antonio Guzmán, Cornelio
García, José Luis Sandoval, Miguel Flores, Noé Muñoz, y varios peloteros
nacionales más han aportado su granito de arena para el
engrandecimiento de Naranjeros.
Varias son las personas que han logrado poner en la cima al equipo
hermosillense gracias a su notable labor detrás del escritorio como
presidente del club y gerente, labor poco reconocida, pero muy
criticada.
Hablar de la historia de los Naranjeros tomaría muchas hojas y espacio,
simplemente basta con decir que es el equipo con 16 títulos, y dos en Serie del Caribe y el más ganador en la pelota invernal.