Los seres humanos han consumido bebidas alcohólicas desde tiempos prehistóricos. El descubrimiento del proceso de destilación durante el siglo XII hizo posible la fabricación de bebidas con un mayor contenido de alcohol ("licor fuerte") que el obtenido únicamente mediante fermentación.
Aproximadamente el 20 % de adolescentes se pueden calificar como "bebedores problema", esto significa que alcanzan a embriagarse, tienen accidentes relacionados con el consumo de alcohol o tienen problemas con la ley, con familiares y amigos, problemas escolares o problemas con la pareja debido al alcohol.
El consumo de alcohol está influenciado principalmente por actitudes que se desarrollan durante la infancia y la adolescencia y que, por lo tanto, están relacionadas con las actitudes y comportamientos que adoptan los padres frente al consumo de licor, la influencia de compañeros, las influencias sociales y las relaciones familiares.
EFECTOS INMEDIATOS DEL ALCOHOL
El alcohol es absorbido rápidamente por el torrente sanguíneo. Los índices de absorción de alcohol dependen de la cantidad y el tipo de comida dentro del estómago; por ejemplo, las comidas ricas en carbohidratos y grasas disminuyen los índices de absorción. También las bebidas alcohólicas carbonatadas o efervescentes como la champaña se absorben rápidamente.
Los efectos del alcohol aparecen en los diez minutos siguientes al consumo y alcanzan su máximo punto en un lapso de 40 a 60 minutos. Esta sustancia permanece en la circulación hasta llegar al hígado, donde se metabolizan sus componentes. Cuando el consumo supera la velocidad con que el hígado puede realizar este proceso de descomposición, se eleva el nivel de concentración de alcohol en la sangre.
El alcohol deprime el ritmo respiratorio, el ritmo cardíaco y los mecanismos de control en el cerebro. Los efectos abarcan:
deterioro de la habilidad para conducir y realizar tareas complejas
reducción de las inhibiciones, lo cual puede conducir a comportamientos vergonzosos
reducción del período de atención
deterioro de la memoria a corto plazo
deterioro de la coordinación motora
tiempo de reacción prolongado
proceso de pensamiento más lento
En las mujeres embarazadas, el consumo de alcohol puede generar efectos adversos sobre el feto en formación que se traducen en defectos en el momento del nacimiento o síndrome de alcoholismo fetal, un trastorno devastador caracterizado por retardo mental y problemas de comportamiento.
CUANDO EL ABUSO SE CONVIERTE EN DEPEDENCIA
Las personas que consumen alcohol (y/o viven con individuos que ingieren alcohol) deben buscar ayuda para ellos o para sus seres queridos, ante la aparición de las siguientes conductas cuando se ha bebido:
citaciones o accidentes al conducir
disminución del interés o nivel de desempeño en el estudio y en el trabajo
aumento del ausentismo en el trabajo o estudio
aumento de aislamiento social
aumento de la tolerancia para la cantidad de alcohol que ingiere: se necesita más alcohol para lograr el mismo efecto
incapacidad para suspender o disminuir el consumo de alcohol
signos de abstinencia como temblores que aparecen cuando se intenta detener el consumo
comportamiento defensivo u hostil acerca del consumo de alcohol
mentir o tener una actitud secreta para ocultar que se ha ingerido alcohol
apariencia descuidada
falta de cuidado con alimentación apropiada
involucrarse en actos de violencia, ya sea como víctima o como victimario
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